Siempre me ha gustado escribir. Llevo acumulando cajas y cajas de retazos de mi pensamiento desde niña. Ahora que he dejado de serlo (aunque sólo en apariencia), me he decidido a ordenarlos en esta pequeña gran caja virtual, intentando dar rienda suelta a mi mente desde cualquier rincón del mundo, con mi portátil y acompañada siempre de mi fiel compañero, mi perro, que me observa pacientemente a la espera de alguna caricia.Y nada más, pasen y vean (y opinen, que estamos abiertos a la imaginación, como dice aquel letrero de renfe). Bienvenidos a mi trastero.
