
En uno de mis post escribí acerca de la sensación que me producía estar en el hospital con uno de los dos hombres de mi vida: mi abuelito javi.
Pues bien, él se fue a vivir al cielo el 28 de agosto y a mí ya no me quedaban muchas palabras coherentes en la cabeza que poder inmortalizar aquí... y es que, cuando quieres a alguien con toda tu alma, te niegas aceptar el hecho de que todo lo que has conocido se desvanece y que sólo te queda aferrarte a un puñado de recuerdos para hacer más soportable la existencia. A mí se me fue un padre, un amigo y un gran amor... así que encontré motivos suficientes para sumergir entre sueños lo más profundo de mi ser, y hacer vacío a la realidad aparentando que todo estaba bien...
Ante esa agónica perspectiva, donde todos hemos estado alguna vez, se escapaban los días como arena entre mis dedos...
Volver a sonreír...qué importante...qué imposible!
Pero los días pasan y debemos aprender a seguir adelante de la forma que sea. Yo, procuro llenarme los días de buenos momentos, intentando, pieza a pieza,hacer ese puzzle de mi vida...a ver si cuando lo termine me queda un paisaje bonito. Ya contaré...
2 comentarios:
Cuánta razon tienes siyus! ojalá que mi puzzle tb quede bonito! Un beso y no dejes de escribir!
Por que tomar un café contigo no tiene precio, por que verte inflarte a comer comida china tampoco y tener la suerte de conocer a una persona como tu... que decir. Siendo como eres, ese puzzle será toda una obra de arte, no te olvides jamás de quien eres y lo que vales. Ah!! y dale un achuchón al crack de tu hermano!
ÁNIMO CON TODO.
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